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Bombas de Protección Contra Incendios, Pruebas de Desempeño Hidráulico y Análisis de Resultados

Anualmente, muchas compañías con sus respectivos sistemas de protección contra incendios implementados, requieren que estos sean evaluados por parte de consultores especializados. Por lo que, a su vez, las compañías encargadas de ejecutar estas pruebas deben hacer entrega de un informe detallado con su respectivo reporte de resultados. Es entonces, que para las bombas de protección contra incendios, las pruebas de desempeño hidráulico, que desde ahora se de denominarán PDHSBCI (llamadas algunas veces pruebas pitométricas) hacen parte vital de un programa de Inspección prueba y mantenimiento bien implementado, pues, es la “culminación” de un año de actividades programadas y encaminadas a evaluar cada uno de los parámetros que NFPA 25 (Norma para la inspección, prueba y mantenimiento de sistemas de protección contra incendios a base de agua ed. 2017) y los fabricantes, estipulan, para que estos equipos de vital importancia, operen con un alto grado de confiabilidad a lo largo de toda su vida útil.
Expuesto lo anterior, es evidente que las PDHSBCI además de llevar un procedimiento específico el cual puede revisarse en capítulo 8 de la NFPA 25 (Norma para la inspección, prueba y mantenimiento de sistemas de protección contra incendios a base de agua ed. 2017) requieren como mencioné anteriormente, la entrega de una serie de resultados obtenidos a partir del análisis de las inspecciones y datos de campo que deben resumir, en general, el estado del sistema de bombeo y el estado electromecánico del equipo. Pues como lo cite al comienzo, la NFPA 25, proporciona los requerimientos mínimos que el sistema necesita para que sea operativo y funcional, el cual no se limita únicamente a la comparación de un par de curvas de caudal vs presión, sino que están encaminadas a brindar un diagnóstico tanto del motor, la bomba, la tuberia, válvulas y accesorios, como del controlador, elemento vital de este tipo de sistemas.
Una vez ejecutado el procedimiento de prueba de flujo, el cual debe llevarse a cabo por personal capacitado según NFPA 25, deben representarse gráficamente las curvas de fabrica, ajuste de RPM (curva corregida que aplica para motores diésel), curva de succión, curva de descarga o de campo y la curva dw presión neta. Las cuales permiten el análisis de parámetros como el suministro de agua, variación de RPM del motor en caso que aplique, registros y/o caídas de presión anormales en sus tres diferentes puntos de operación (cero flujo, punto de operación nominal y al punto de sobrecarga del 150% de flujo) por lo que deben aparecer en la misma gráfica, para poder establecer los comparativos y análisis correspondientes. Ahora bien, al obviar alguna de estas curvas (exceptuando la curva de succión en bombas verticales y la curva corregida obtenida únicamente en los motores de velocidad variable como el diésel) puede restringir la información disponible del sistema de protección contra incendio y conllevaría a perder la objetividad del análisis de este tipo de pruebas
Adicionalmente, es importante mencionar que la NFPA 25 (Norma para la inspección, prueba y mantenimiento de sistemas de protección contra incendios a base de agua ed. 2017), estipula que una desviación en cualquiera de los puntos de operación de más del 5%(a cero flujo, punto nominal y punto de sobrecarga del 150% de flujo) deberá someterse a investigación, además, deberá notificarse al jefe de mantenimiento o quien haga sus veces y la falla debe ser corregida de manera oportuna. Este punto es vital, dado que, en ciertas ocasiones en las que he tenido que revisar este tipo de curvas realizadas por otras compañías y confrontarlas con los datos obtenidos mediante nuestras pruebas y equipos, se ha evidenciado un aumento irregular en los valores de presión que usualmente varía entre 5 y 10 psi por dato, con lo que se busca de manera equivocada, que la curva del equipo sea “perfecta” generando de esta manera una falsa sensación de seguridad pues, una tergiversación de este tipo puede ocultar una falla, que muchas veces es de fácil y manejable corrección
Otra práctica que tampoco debe implementarse es aumentar infundadamente las RPM del motor (en caso que sea diésel o de velocidad variable) con el fin de aumentar los valores usados para la construcción de las curvas características, pues supone una práctica indebida y poco segura dadas las repercusiónes de aumentar súbitamente la velocidad y su aumento exponencial en la presión conforme a las leyes de afinidad.
Finalmente, se deben registrar las anomalías y condiciones reales sub estandar desde el punto de vista de instalación o de mantenimiento (de existir), presentadas a lo largo de la inspección y de la prueba, documentándola con el fin de realizar las mejoras respectivas de los sistemas y equipos.
Si bien en el papel, este tipo de pruebas, son para muchos, procedimientos mecánicos y repetitivos, no debemos caer en la vanalización y en la modificación arbitraria de las mismas, pues de este tipo de resultados dependen muchísimas vidas, y nuestra responsabilidad como consultores es evidenciar cualquier tipo de falla de manera objetiva y proporcionar soluciones para subsanar cualquier eventualidad que se presente en el desarrollo y los resultados de las mismas.

Germán Augusto Ripe Jaime
Director Inconin Fire Ltda
Ripegerman@gmail.com
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